viernes, 16 de octubre de 2009

Te encuentro donde menos lo espero. Basta con mirar el cielo, mirar el suelo o simplemente no mirar, para imaginarte en mis brazos. Tu piel se mezcla con la mía, tu boca es lo más dulce que he probado. Con tus besos respiro, con tus manos descanso y tu mirada me lleva a la estratósfera. Simplemente conversar contigo, es como ese chocolate que no quieres que se acabe (tal como tu me dijiste).
Jamás pensé que podríamos ser uno. Eres mi compañero, mi partner, mi pañuelo de lágrimas y mi pareja. Eres tú a quien cuidaré en todo momento. Eres un desafío, el desafío de amarte con todas mis fuerzas, de correr hasta tus brazos. Estés donde estés. Porque precisamente tú, eres mi vida entera.
Cada rezo es por tí, cada día te necesito. Porque hace tres meses eres mi luz. Te necesito, así como mis manos necesitan las tuyas, mis ojos tu mirada y mi boca tu oído para repetirte cuanto te amo.

No hay comentarios: