lunes, 21 de diciembre de 2009

mi vida

En esta noche de verano alucino con tenerte durmiendo en mis piernas, mientras mis manos acarician tu pelo y que una vez más mis ojos sólo estén para tí. Si te tuviera aquí te diría que no puedo tenerte lejos, que a pesar de que sea una pendeja impulsiva de casi 19 años quiero pasar el resto de mis días contigo. Se que cuando despiertes abriráss tus brazos y me amarrarás para no soltarme jamás, para que pueda descansar las veces que quiera. Aunque es un día sin verte, mi cuerpo te necesita, mis labios están secos buscando los tuyos y mis manos vacías sin poder recorrerte. A veces siento que mi historia amorosa comienza contigo, porque nunca antes algo o alguien me había elevado tan alto. Eres mi vida Brunito, mientras en mis sueños despiertas, prepárate porque desde hoy estoy condenada a una vida junto a tí.

domingo, 29 de noviembre de 2009

La ignorancia previa a las elecciones: Sebastián Piñera

Después de tantas cuñas, la mayoría de mis entrevistados son atacados por la ignorancia. Quién sabe por qué. Ya sea por comodidad, descarte o por seguir una mayoría (moda) han decidido que Sebastián Piñera es su candidato. Pero ¿Están realmente de acuerdo?
En mi rol de estudiante de periodismo me asusta que la mayoría de los medios de comunicación son dirigidos por la derecha y dan el enfoque que se les antoje. Es verdad, viviendo en la concertación pasa eso pero ¿Qué pasaría con Piñera? No estoy (en este caso) con la izquierda pero imagino que el hermetismo aumentaría considerablemente. El Mercurio, actualmente el diario con mayor credibilidad de Chile, va descaradamente dirigido al empresario ABC1 e influyente en la iglesia católica. Sin olvidar la tendencia derechista-conservadurista de Cristián Bofill. El caso de Chilevisión y Mega no es para dejar pasar, una significativa restricción de libertad y una marcada línea política.
La escritura o cualquier otra manifestación no es más que una expresión. Regularla podría significar una próxima dictadura, una lucha por erradicar de la vida de los chilenos la libertad.
Piñera en su propuesta recalca la creación de cárceles para delincuentes y el aumento de carabineros en las calles. Dejando de lado que las cárceles no hacen más que fortalecer delincuentes, aprendiendo cada día a ser un peligro público. ¿La solución serán cárceles? Con ello tal vez los que actualmente no son delincuentes lo serán, si hoy no es un delito debatir con una persona más adelante quizas lo sea (alomejor jamás tendré la respuesta pero lo imagino). ¿Piñera habrá olvidado tan fácilmente que la clave para el éxito es la educación? Es lo que hace falta actualmente, educar a los delincuentes para sacarlos del riesgo social, romper con los antisociales y crear a ciudadanos en un ambiente de paz. Eso puede sonar bastante idealista, pero si estamos con esas, para Piñera debe ser igual de idealista meter en un saco a quienes no han tenido la oportunidad de recibir la educación de él y mía.
Polémica ha causado la aparición de una pareja gay en su franja política. Lo que expresa es su aceptación, ser escuchados por Piñera. ¿Será realmente así? Siendo que en su apego a la iglesia católica no avala la unión homosexual. En el siglo XXI, donde las mayorías comienzan a perder su condición y son medianamente aceptadas por la sociedad, (primer presidente afroamericano de la mayor potencia mundial) ¿no será hora de que parejas del mismo sexo tengan igualdad de derechos que los hetero? Los homosexuales son personas como todos que en el ideal de su unión civil merecen tener una salud digna en que uno puede ser carga del otro, en que los bienes adquiridos en su unión puedan ser divididos equitativamente, en que la herencia sea mayoritariamente para el cónyugue, no será esa la verdadera tolerancia. Escuchar no es lo mismo que apoyar.
Estas son algunas de las razones por las que con más fuerza votaré nulo, la concertación es más de lo mismo pero realmente me gustaría que todo aquel que vote por Piñera tenga al menos estos puntos claros. Que respuestas como las de algunos compañeros, escolares que aún no pueden votar e incluso un profesional como mi papá tengan reales argumentos. Yo no digo que mi juicio de valor es el correcto, pero que al menos la mayoría piñerista vote por lo que realmente podría significar un gobierno así, que sea su opción personal. ¿No es la libertad de expresión lo que realmente necesitamos reforzar?

viernes, 13 de noviembre de 2009

Avenidas con sabor extranjero

Por Gabriela Infante

El sol comienza a despedirse. Casi termina de iluminar las inmensas ventanas de los edificios de calle Apoquindo y en El Golf el movimiento recién comienza. Jóvenes de todas las edades caminan por Isidora Goyenechea a tomar un café, ir a comer a un restorán o visitar una tienda de ropa. Los más populares: Starbucks Coffee, Ruby Tuesday y North Face. ¿De dónde salieron esos nombres?

¿Cofi o Coffee? Son una plaga. El Golf hace décadas perdió su esencia, esa refinada sutileza de la que años atrás era dueño. Las mansiones quedaron atrás. El color crema de las viviendas pasó a ser vidrio y metal y colores llamativos, cazadores de tantos distraídos que buscan un rato agradable. Son grandes cadenas multinacionales reconocidas tanto acá como al otro lado del mundo o simplemente pequeñas microempresas que buscan una distinción, con el toque extravagante que cada día es más familiar, el extranjerismo.

Estos conceptos están presentes en cada cuadra del sector y en la mayoría de los casos son en idioma inglés. Sospechosamente van ligados al desarrollo de ciertos países colonizadores de barrios como este, que buscan diferenciarse de forma apabullante, reducir la brecha de cercanía con Estados Unidos.

Rincón de tradiciones A la salida del metro El Golf y frente al edificio del banco Security, se encuentran pequeñas tiendas que entre tanto asfalto pasan inadvertidas. Imprenta, reparadora de calzado, taller de llaves y costura, confitería y tienda de baldosas son algunos de los bazares del lugar que años llevan desolados. Eugenia Riquelme, dueña del Taller de Costura que no tiene nombre, reclama la poca recurrencia de la gente a la galería. “Antes tenía más trabajo. Ya no me va bien, si ahora toda la ropa que compran, cuando se daña la botan y punto”, dice Kena como la conocen en el lugar.

Presunto extranjerismo

“Por una suerte de esnobismo, se pretende homologar lo extranjero. Con nombres de fantasía de origen inglés, pretende un estatus, un prestigio que a fin de cuentas es totalmente falso. Sutilmente desprecian nuestras expresiones aborígenes remplazándolas por las de un país desarrollado. Es por eso que Hiper market, llama más la atención que supermercado”, explica Emilio Infante, profesor de castellano y de Expresión oral y escrita del Colegio Liceo Alemán del Verbo Divino y de la Universidad Central respectivamente. Agrega también que en especial al barrio El Golf se le denomina coloquialmente Sanhattan, unión de Santiago y Manhattan, logrando admiradores por su conexión con el país desarrollado.

El poco valor por reciclar lo que nos pertenece es una costumbre de hoy. Nacidos en un mundo de plástico, las referencias del idioma inglés, son la supuesta salvación al subdesarrollo que nos ataca. Una solución con la consecuencia de cortar las raíces de la cultura chilena.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Ella es un asco

Ella es horrible. Es una caliente de mierda, no tiene futuro y vive en la estratósfera. Al punto que se hace la víctima en todo, llora porque sí, no hace nada y no tiene sentimientos. Si los tiene jamás los demuestra.
Manipuladora por naturaleza, nadie entiende de quién sacó eso, si nadie en la casa lo es. De ella no saben nada, la verdad es que no es interesa. La manera más fácil de que no se vaya es controlándola. Es buscar motivos donde no los hay para provocar una pelea, o más que una pelea, una guerra. Se mueren si les dice que no es virgen, que se quiere ir de la casa, que se quiere casar con su pololo y les reitera que jamás será una mamá como ellos, un verdadero asco.
¿De dónde habrá salido? Parece un monstruo. Al menos ahora la imbécil saca azules y ni se le ve.
Sin embargo, ella hace lo que le gusta. Estudia periodismo, sin duda tiene todo para ser la mejor. Conociéndola como la conozco yo, eso lo puedo firmar. Si bien es algo despistada, siempre tiene los pies bien puestos en la tierra, ya que con sus simples opiniones deja a todos con la boca abierta. Ella es linda y lo sabe. No sólo por fuera (la celulitis no invadirá sus piernas a corto plazo como le gustaría a su mamá), sino también por dentro. Aunque parezca algo fría, tiene un corazón gigante. Le encanta compartir con la gente que quiere, sabe escuchar y tiene el consejo correcto. Algo los quiere pero le han echo tanto daño que cada noche le agradece Dios estar acompañada por el mejor hombre que sus ojos hayan visto. Por mientras le pide a su abuela que la mira desde arriba que la salve, le implora soluciones. No le responde.
Si tuviera que pedirle algo a Dios, sin duda sería desaparecer. Mejor que eso, que al menos valoren por un instante la persona que hay detrás de la basura que creen que es.

lunes, 26 de octubre de 2009

Prueba Solemne Taller de Reporteo y Producción de Noticias

Érase una vez El Golf
En nuestros días el principal centro de oficinas del sector oriente es El Golf. Sin embargo, no siempre fue así. En los años 30, fue el escape de cientos de familias acomodadas que buscaban sólo una cosa: homogeneidad.
Refugio de Expropiados
A fines de los años 30, en Chile el Movimiento Radical avanzaba a pasos agigantados. Ya en el año 1939, se establece definitivamente, con el mandatario Pedro Aguirre Cerda, el poder de la clase media en el país. En respuesta a esto, la aristocracia chilena abandona sus palacios de barrio Dieciocho y Brasil para entrarse a los pies de la cordillera, trasladando con ellos marcadas influencias europeas.
Así fue como Elena Errázuriz Echeñique, fundadora de El Golf sur, junto con cientos de personas instauró rincones de París, Buenos Aires y Viena a los alrededores de la ciudad. Una mezcla de elegancia y áreas verdes predominaba en las actuales calles de Isidora Goyenechea y El Golf.
Tomás Reyes Vicuña fue el arquitecto encargado de diseñar las hermosas mansiones que llenaron de vida a calles como Presidente Errázuriz y Gertrudis Echeñique. Con claras influencias francesas, predominaron los jardines y amplios balcones, reflejo de una elegancia contemporánea que mezcla tradición y modernidad.
La matinée del cine, las misas del domingo por la mañana y días enteros en el club de golf, fueron la instancia principal de reunión de familias como los Lyon Cousiño y Sánchez Errázuriz, las primeras en llegar al barrio. Por esos tiempos no había duda de que El Golf estaba en su máximo esplendor.
El golpe de los 80
A medida que pasaban los años y el barrio se encontraba en su apogeo, personas de distintos lugares de Santiago comenzaron a frecuentar el barrio. Rápidamente junto a la llegada del metro El Golf, Alcántara y Escuela Militar, arribó una masa de gente en busca de oportunidades laborales. De esta forma, con la llegada de connotados colegios de elite, como lo son el Verbo Divino y Villa María Academy, se masificó el barrio, perdiendo la importante exclusividad por la que lucharon décadas.
“El barrio ha cambiado mucho. Desde que llegó el metro la gente de clase alta que vive acá perdió comodidad. La primera torre de las que quedaban en el oriente fue la de Tajamar, desde ahí se llenó de edificios”, cuenta Francisco Millaqueo, chef desde hace 47 años del reconocido Club de Golf. Agrega además que los edificios son el desarrollo, por lo mismo llega gente de todas partes. Fue así como el boom demográfico del sector y la intención de desarrollo se apoderaron de El Golf, causando el resentimiento de la clase oligárquica acomodada en el lugar.
Por esos años hasta la actualidad, no hay esquina del barrio que no se salve de una gran construcción. María José Díaz desde vive hace unos meses en El Golf. “Vengo de Chillán a estudiar a Santiago y este barrio era el que más me acomodaba. Es muy seguro, constantemente veo a seguridad ciudadana paseando cerca de mi casa”. Si tuviera que calificarlo le pone nota 6, la razón es por el poco respeto al peatón. “Todos pasan apurados, bocinazos todo el día, hay que fijarse siempre para cruzar la calle porque no tienen conciencia en ese sentido”, afirma con seguridad.
Es así como decenas de edificios contrastan con las reducidas áreas verdes que van quedando. El barrio residencial, con las imponentes mansiones que caracterizaron los años 40, han desaparecido considerablemente. El paso de un sector residencial acomodado, pasó a ser el centro neurálgico de un importante sector financiero que abarca a personas de todo el país.
Un café con Isidora y Sebastián
Con el repentino poblamiento de El Golf, cientos de cadenas multinacionales se han apoderado de las esquinas del barrio. Big John, Starlight Coffee, Oh! Salad, Ruby Tuesday y Starbucks Coffee son solamente algunas.
En 2003 la cadena estadounidense llegó a Chile para quedarse y ser una de las empresas más reconocidas por los chilenos en los últimos años. Su primer local fue precisamente en la esquina de Isidora Goyenechea con San Sebastián. Aquí buscaban algo similar que en Estados Unidos: un café para el empresario, alguien que pudiera acceder al elevado costo de un frapuccino. Con los años esta categoría se ha ido ampliando, llegando a jóvenes principalmente. Una de ellas es Valentina Honorato, de 18 años, estudiante de un preuniversitario. “Necesito ir a Starbucks. Se volvió una costumbre, junto de mi mesada y como mínimo paso por acá cada dos semanas. Prefiero venir al del Golf, porque me queda cerca del ‘preu’ y en la tarde hay muy poca gente, es súper tranquilo”. Con los años El Golf, la cuna de aristócratas expropiados, pasó a representar trabajo, desarrollo y comercio. Las grandes empresas internacionales han arribado a la elegancia de sus calles. Las mansiones demolidas, dieron paso a grandes edificios con más de 50 familias. Un sector desarrollado en un país del tercer mundo. Pero lo que traspasa todas las décadas de vida del barrio, es la influencia europea y norteamericana en cada una de sus esquinas.

viernes, 16 de octubre de 2009

Te encuentro donde menos lo espero. Basta con mirar el cielo, mirar el suelo o simplemente no mirar, para imaginarte en mis brazos. Tu piel se mezcla con la mía, tu boca es lo más dulce que he probado. Con tus besos respiro, con tus manos descanso y tu mirada me lleva a la estratósfera. Simplemente conversar contigo, es como ese chocolate que no quieres que se acabe (tal como tu me dijiste).
Jamás pensé que podríamos ser uno. Eres mi compañero, mi partner, mi pañuelo de lágrimas y mi pareja. Eres tú a quien cuidaré en todo momento. Eres un desafío, el desafío de amarte con todas mis fuerzas, de correr hasta tus brazos. Estés donde estés. Porque precisamente tú, eres mi vida entera.
Cada rezo es por tí, cada día te necesito. Porque hace tres meses eres mi luz. Te necesito, así como mis manos necesitan las tuyas, mis ojos tu mirada y mi boca tu oído para repetirte cuanto te amo.

viernes, 28 de agosto de 2009

dulce niño

Prometí no hacerlo. Tu mereces mucho más que un espacio en este blog. Todo lo escrito antes no es ni una pizca tan importante como tú para mí. Las palabras ya no existen ... ¡he tirado tantas! Millones de frases sin respuesta, sentimientos inconclusos hasta que apareciste tú. Siempre tan como decirlo ... perfecto.
Ese día caluroso, que tome tu mano por las desalojadas calles del barrio universitario no imaginé que fueras mi tesoro. Descubrí un mundo a través de tus ojos, descubrí la verdad, lo que siempre esperé sin imaginarlo. Descubrí tu transparencia e incluso mis ganas de amarte.
Sigo escribiendo e insisto que no te lo mereces. Mis palabras se han desgastado, espero por un segundo que tengan mil veces más valor esta vez. Tu no mereces palabras y palabras, dichas una y otra vez. Tu mereces el mundo, mi dedicación, mis ganas de correr a abrazarte, mi corazón y todo lo que esté a mi alcance, porque con tantas historias en mi cuerpo, parece que recien empezó mi historia.
Me acabas de llamar, comienzan horas de cerrar los ojos y decirte cuanto te amo.

martes, 11 de agosto de 2009

Copano, la conspiración de los medios

Hace ocho años comenzó su vida laboral. Nicolás Copano, hoy con casi 23, tiene el currículum de un veterano de las comunicaciones. Criticado y aplaudido por su humor irreverente y su alternativa forma de hacer televisión, ha sido uno de los jóvenes más mediáticos del último tiempo. ¿Cómo se puede llegar a la fama con trabajo seguro sin siquiera completar una carrera universitaria?
Martes 7 de julio, 9:20 de la mañana. Un joven robusto sale del estudio de grabación de la radio Rock and Pop. Ríe, grita y se despide de todos. Él es el Copa, como le dicen sus compañeros. Se prepara para una charla de la importancia de navegar seguros en internet.
Estudió periodismo en la Universidad Alberto Hurtado pero nunca completó la carrera. “No podía con el horario, no tenía posibilidades de hacer todo a la vez”, dice Nicolás. Ya en primer año, lo llamaron a trabajar a “La Grúa” de Rock and Pop y meses más tarde se aproximó un fenómeno adolescente, Canal Copano, programa conducido junto su hermano Fabrizio.
“Era muy loco. Una vez teníamos que buscar una noticia. Yo llegué con un choque y él llegó con la historia de la nieta del guitarrista de la Rolling Stone “La visión del Rock” se llamaba. Todos llegábamos con cosas normales, pero él con lo más novedoso. Igual eso no le gustaba mucho a los profes”, cuenta Joaquín Díaz, compañero del Nico el año 2006.
Llegó con tan sólo 15 años a ser columnista de Zona de Contacto, suplemento semanal de El Mercurio. Asegura que no fue por ‘pituto’, negocio ni nada similar, únicamente era bueno para escribir, lo que también trajo consecuencias. Lo echaron de su colegio por destrozar a un profesor con sus comentarios. Después de eso todo mejoró. A los 16 hacía los Top Five en CQC y ya a los 18 lo consideraban periodista de la Rolling Stone en Chile.
Con el lanzamiento de Canal Copano junto a Fabrizio, llegó la máxima popularidad. El motivo, más que salir en la televisión, fue el pacto que tienen con la tecnología, lo que permitió que llegaran fácilmente a las masas, sobre todo a los adolescentes. De este modo, los hermanos Copano están disponibles en Fotolog, Facebook, Blog, últimamente en Twitter y muchas otras redes sociales. “La cercanía y el manejo de los medios es muy importante. Cuando ningún canal quería compartir sus imágenes, invitamos al público a que subiera los programas enteros. Me solté frente a la gente y asumí que tenía que administrar el programa al aire”, dice Nicolás. El resultado no fue menospreciable. El año 2007, el término ‘Canal Copano’ resultó ser el más buscado en Google.
Actualmente el Nico hace clases de Tendencias de la Comunicación en la Universidad del Desarrollo. “En sus clases puede gritar, saltar, lo que sea. Es totalmente hiperactivo, irónico. Es de esos tipos que rompen esquemas”, comenta Bernardo Álvarez, alumno de Publicidad.
Jamás terminó de estudiar periodismo y aún así es una figura mediática. Copano, a pesar de ser apabullado por lo banal de sus comentarios o admirado por ser tan deslenguado en sus comentarios, lo que es totalmente cierto es que, como pocos de sus colegas, ha sabido innovar. No es su coeficiente intelectual, menos su belleza. Su secreto es saber ser creador y espectador. En nuestros días, eso es saber hacia donde va la micro.
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Perfil de Nicolás Copano. Examen de taller de periodismo.

lunes, 29 de junio de 2009

¡Yo sé que no me gustas!

Yo sé que no me gustas, sin embargo eres a quien primero veo en mi lista de contactos.
Yo sé que no me gustas, pero contigo me siento en la misma sintonía.
Yo sé que no me gustas, y aún así cuando llegas donde yo estoy, se me aprieta el estómago.
Yo sé que no me gustas, pero eres capaz de hacerme llorar con tus simples opiniones.
Yo sé que no me gustas, y eres una de las pocas personas con las que puedo hablar horas.
Yo sé que no me gustas, porque tenemos todo y nada en común.
Yo sé que no me gustas, pero tienes la respuesta correcta.
Yo sé que no me gustas, pero últimamente siempre estas disponible para escucharme.
Yo sé que no me gustas, y de todos modos me haces sentir valiosa.
Yo sé que no me gustas, por que al igual que yo, siempre me subes el ánimo.
Yo sé que no me gustas, y a pesar de tener mundos paralelos, me entiendes siempre.
Yo sé que no me gustas, porque tu harías exactamente lo mismo que yo en algunos casos.
Yo sé que no me gustas, y me agrada tu honestidad.
Yo sé que no me gustas, sin embargo anoche me acosté pensando en tí.
Yo sé que no me gustas, y aún asi me siento identificada contigo muchas veces.
Yo sé que no me gustas, porque siempre me dejas hablar a mi primero.
Yo sé que no me gustas, porque sé que yo no te gusto.
Yo sé que no me gustas, y sin embargo, hay algo en tí que me encanta.

miércoles, 24 de junio de 2009

Track 2. ¿Lo ves?

Las lágrimas mojaron mi bolso rosado esa fría noche de invierno en la que decidí olvidarme de tí. Así como miss amnesia, me tapé los ojos sentada en esa banca rogando olvidar todo lo sucedido. Los minutos pasaron y mi cigarro apenas se consumía. A ratos levantaba la mirada al cemento buscando la llave, que más que encerrar tus recuerdos, la utilizaría para enterrartela en el corazón.
Mi pensamiento se vio interrumpido por la dulce melodía de Alejandro: Después nos hemos vuelto a ver alguna vez y siempre igual como dos extraños más que van quedándose detras. Este extraño se entregado, hasta ser como las palmas de tus manos. Y tu sólo has actuado y yo aún sabiendo que mentías me callé.
Realmente ... ¿crees que fue necesario? Terminó la canción, terminó el cigarro y lo tiré junto a la llave que jamás encontre. Caminé y sí, fuiste la estupidez en persona.

miércoles, 17 de junio de 2009

relleno.

El agua brilló por el reflejo del sol. Faltaba menos de una hora para que oscureciera y la fría brisa marina de septiembre congeló mi nariz. Si mis lágrimas hablaran, seguro habrían reprochado mi viaje.
Afirmaba firmemente de los fierros amarillos del inmenso barco, desesperé al perder el punto de partida del recorrido. Miré las profundidades del mar turquesa y sentí ahogarme en llanto. La partida de mi marido hace un año, atacó mi corazón como la peor de las puñaladas. Pasaron cuatro estaciones y yo en completa soledad. A pesar de desconocer mi rumbo, me arrepentí de estar allí.
Mientras sentí que los ojos me rodarían por la cara como mis lágrimas, la mano de un hombre tomó suavemente mi hombro. Con violencia cubrí mi rostro sin siquiera mirar el suyo. Grité tan fuerte la palabra compasión que la imaginé partir con la brisa. Las manos del ombre me acariciaron el pelo y la espalda. Tiritando de miedo, destapé lentamente mi cara. Giré y a pesar de ser alto, de tez blanca y cabello castaño, muy distinto al de mi marido, sus ojos comunicaron la misma paz, esa que ahora mi inunda y me hace llegar hasta las profundidades del océano que me transporta.

domingo, 31 de mayo de 2009

Miss amnesia

La muchacha abrió los ojos y se sintió apabullada por su propio desconcierto. No recordaba nada. Ni su nombre, ni su edad, ni sus señas. Vio que su falda era marrón y que la blusa era crema. No tenía car­tera. Su reloj pulsera marcaba las cuatro y cuarto. Sintió que su lengua estaba pastosa y que las sienes le palpitaban. Miró sus manos y vio que las uñas tenían un esmalte transparente. Estaba sentada en el banco de una plaza con arboles, una plaza que en el centro tenía una fuente vieja, con angelitos, y algo así como tres platos paralelos. Le pareció horrible. Desde su banco veía comercios, grandes letre­ros. Junto a su pie izquierdo vio un trozo de espejo, en forma de triángulo. Lo recogió. Fue consciente do una enfermiza curiosidad cuando se enfrentó a aquel rostro que era el suyo. Fue como si lo viera por primera vez. No le trajo ningún recuerdo. Trató de calcular su edad. Tendré dieciséis o diecisiete años, pensó. Curiosamente, re­cordaba los nombres de las cosas (sabía que esto era un banco, eso una columna, aquello una fuente, aquello otro un letrero), pero no podía situarse a sí misma en un lugar y en un tiempo. Volvió a pensar, esta vez en voz alta: “Sí debo tener dieciséis o diecisiete”, sólo para confirmar que era una frase en español. Se preguntó si además hablaría otro idioma. Nada. No recordaba nada. Sin embargo, experimen­taba una sensación de alivio, de serenidad, casi de inocencia. Estaba asombrada, claro, pero el asombre no le producía desagrado. Tenía la confusa impre­sión de que esto era mejor que cualquier otra cosa, corno si a sus espaldas quedara algo abyecto, algo horrible. Sobre su cabeza el verde de los árboles tenía dos tonos, y el ciclo casi no se veía. Las palo­mas se acercaron a ella, pero en seguida se retiraron, defraudadas. En realidad, no tenía nada para darles. Un mundo de gente pasaba junto al banco, sin pres­tarle atención. Sólo algún muchacho la miraba. Ella estaba dispuesta a dialogar, incluso lo deseaba, pero aquellos volubles con templadores siempre terminaban por vencer su vacilación y seguían su camino. En­tonces alguien se separó de la corriente. Era un hom­bre cincuentón, bien vestido, peinado impecablemen­te, con alfiler de corbata y portafolio negro. Ella intuyó que le iba a hablar. ¿Me habrá reconocido? pensó. Y tuvo miedo de que aquel individuo la in­trodujera nuevamente en su pasado. Se sentía tan feliz en su confortable olvido. Pero el hombre sim­plemente vino y preguntó: “¿Le sucede algo, señorita?” Ella lo contempló largamente. La cara del tipo le ínspiró confianza. En realidad, todo le inspiraba con­fianza. “Hace un rato abrí los ojos en esta plaza y no recuerdo nada, nada de lo de antes.” Tuvo la im­presión de que no eran necesarias más palabras. Se dio cuenta de su propia sonrisa cuando vio que el hombre también sonreía. Él le tendió la mano. Dijo: “Mi nombre es Roldán, Félix Roldán”. “Yo no sé mi nombre”, dijo ella, pero estrechó la mano. “No importa. Usted no puede quedarse aquí. Venga con­migo. ¿Quiere?” Claro que quería. Cuando se incor­poró, miró hacia las palomas que otra vez la rodea­ban, y reflexionó: Qué suerte, soy alta. El hombre llamado Roldán la tomó suavemente del codo, y le propuso un rumbo. “Es cerca”, dijo. ¿Qué sería lo cer­ca? No importaba. La muchacha se sentía como una turista. Nada le era extraño y sin embargo no podía reconocer ningún detalle. Espontáneamente, enlazó su brazo débil con aquel brazo fuerte. El traje era sua­ve, de una tela peinada, seguramente costosa. Miró hacia arriba (el hombre era alto) y le sonrió. Él también sonrió, aunque esta vez separó un poco los labios. La muchacha alcanzó a ver un diente de oro. No preguntó por el nombre de la ciudad. Fue él quien le instruyó: “Montevideo”. La palabra cayó en un hondo vacío. Nada. Absolutamente nada. Ahora iban por una calle angosta, con baldosas levantadas y obras en construcción.
“Aquí estamos”, dijo el hombre llamado Roldán junto a una puerta de doble hoja. Ella pasó prime­ro. En el ascensor, el hombre marcó el piso quinto. No dijo una palabra, pero la miró con ojos inquietos. Ella retribuyó con una mirada rebosante de confian­za. Cuando él sacó la llave para abrir la puerta del apartamento, la muchacha vio que en la mano de­recha él llevaba una alianza y además otro anillo con una piedra roja. No pudo recordar cómo se llamaban las piedras rojas. En el apartamento no había nadie. Al abrirse la puerta, llegó de adentro una bocanada de olor a encierro, a confinamiento. El hombre llamado Roldán abrió una ventana y la invitó a sentarse en uno de los sillones. Luego trajo copas, hielo, whisky. Ella recordó las palabras hielo y copa. No la palabra whisky. El primer trago de alcohol la bizo toser, pero le cayó bien. Miró otra vez al hombre y se sintió có­moda, segura. Ojalá nunca recuerde nada hacia atrás, pensó. Entonces el hombre soltó una carcajada que la sobresaltó, “Ahora decime, mosquita muerta. Ahora que estamos solos y tranquilos, eh, vas a decirme quién eres.” Ella volvió a toser y abrió desmesura­damente los ojos. “Ya le dije, no me acuerdo.” Le pareció que el hombre estaba cambiando vertigino­samente, como si cada vez estuviera menos elegante y más ramplón, como si por debajo del alfiler de corbata o del traje de tela peinada, le empezara a brotar una espesa vulgaridad, una inesperada anti­patía. “¿Miss Amnesia? ¿Verdad?” Y eso ¿qué signi­ficaba? Ella no entendía nada, pero sintió que empe­zaba a tener miedo, casi tanto miedo de este absurdo presente como del hermético pasado. “Che, miss Am­nesia”, estalló el hombre en otra risotada, “¿sabes que eres bastante original? Te juro que es la prime­ra vez que me pasa algo así. La mano del hombre llamado Roldán se aproxi­mó. Inmovilizada por el terror, ella advirtió que no podía hacer nada. La mano llegó al escote y trató de introducirse. Pero había cuatro botones que dificultaban la operación. Entonces la mano tiró hacia abajo y saltaron tres de los botones. Uno de ellos rodó largamente hasta que se estrelló contra el zócalo. Mientras duró el ruidito, ambos quedaron inmóviles. La muchacha aprovechó esa breve espera involun­taria para incorporarse de un salto, con el vaso toda­vía en la mano. El hombre llamado Roldán se le fue encima. Ella sintió que el tipo la empujaba hacia un amplio sofá tapizado de verde. Sólo decía: “Mos­quita muerta, mosquita muerta”. Se dio cuenta de que el horrible aliento del tipo se detenía primero en su pescuezo, luego en su oreja, después en sus labios. Advirtió que aquellas manos poderosas, repugnantes, trataban de aflojarle la ropa. Sintió que se asfixiaba, que ya no daba más. Entonces notó que sus dedos apretaban aún el vaso que había tenido whisky. Hizo otro esfuerzo sobrehumano, se incorpo­ró a medias, y pegó con el vaso, sin soltarlo, en el rostro de Roldán. Éste se fue hacia atrás, se balan­ceó un poco y finalmente resbaló junto al sofá verde. La muchacha asumió íntegramente su pánico. Saltó sobre el cuerpo del hombre, aflojó al fin el vaso (que cayó sobre una alfombrita, sin romperse), co­rrió hacia la puerta, la abrió, salió al pasillo y bajó espantada los cinco pisos. Por la escalera, claro.
En la calle pudo acomodarse el escote, gracias al único botón sobreviviente. Empezó a caminar ligero, casi corriendo. Con espanto, con angustia, también con tristeza y siempre pensando: Tengo que olvidarme de esto, tengo que olvidarme de esto. Reconoció la plaza y reconoció el banco en que había estado sentada. Ahora estaba vacío. Así que se sentó. Una de las palomas pareció examinarla, pero ella no estaba en condiciones de hacer ningún gesto. Sólo tenía una idea obsesiva: Tengo que olvidarme, Dios míó haz que me olvide también de esta vergüenza. Echó la cabeza. hacia atrás y tuvo la sensación de que se des­mayaba.
Cuando la muchacha abrió los ojos, se sintió apa­bullada por su desconcierto. No recordaba nada. Ni su nombre, ni su edad, ni sus señas. Vio que su falda era marrón y que su blusa, en cuyo escote faltaban tres botones, era de color crema. No tenía cartera. Su reloj marcaba las siete y veinticinco. Estaba sen­tada en el banco de una plaza con árboles, una plaza que en el centró tenía una fuente vieja, con angelitos y algo así como tres platos paralelos. Le pareció horrible. Desde el banco veía comercios, grandes le­treros. Nada. No recordaba nada. Sin embargo, experimentaba una sensación de alivio, de serenidad, casi de inocencia. Tenía la confusa impresión de que esto era mejor que cualquier otra cosa, como si a sus espaldas quedara algo abyecto, algo terrible. La gente pasaba junto al banco. Con niños, con portafolios, con paraguas. Entonces alguien se separó de aquel desfile interminable. Era un hom­bre cincuentón, bien vestido, peinado impecablemen­te, con portafolio negro, alfiler de corbata y un par­checito blanco sobre el ojo. ¿Será alguien que me conoce? pensó ella, y tuvo miedo de que aquel indi­viduo la introdujera nuevamente en su pasado. Se sentía tan feliz en su confortable olvido. Pero el hom­bre se acercó y preguntó simplemente: “¿Le sucede algo, señorita?” Ella ló contempló largamente. La cara del tipo le inspiró confianza. En realidad, todo le inspiraba confianza. Vio que el hombre le tendía la manó y oyó que decía: “Mi nombre es Roldán. Félix Roldán”. Después de todo, el nombre era lo de menos. Así que se incorporó y espontáneamente enlazó su brazo débil con aquel brazo fuerte.

domingo, 24 de mayo de 2009

The real world

Quién diría que la vida daría un vuelco. Siento que pasé de la burbuja del Isabel la Católica a 'The Real World UDP. Jamás me he avergonzado. Por el contrario, con mucho orgullo siempre he dicho que vengo de un colegio de niñas, católico no lais, pero si con gente picada a y que simplemente no me manejaba por las calles de Santiago. En ese entonces las compañeras estarían siempre y seríamos 'hermanas' para toda la vida.
Hoy fui a misa del colegio y me dio algo de nostalgia recordar todas esas frases célebres y más aún promesas de los últimos días de clases. Ver esos rincones de risas y estudio -nada comparado con ahora-. También recuerdo que el periodismo para mí era 'lindo' y era como hacer preguntas y cosas super locas y aún así sería INTENSO.
Me veo ahora y era cierto todo lo que decía la directora Mami Mari. Las amigas del colegio se las va llevando el viento y sin embargo, se conservan las precisas con muchísima fuerza. Ya no tengo tiempo de ir a todas sus juntas locas, porque jamás imaginé que mi vida se trasformara en correr y correr, investigar, conocer gente de todas partes de Chile, ser parte de ahora un proyecto de programa, entrevistar a De Saloon, ser la única mujer espectadora en un café con piernas, escribir hasta altas horas de la noche como ahora y moverme por todo Santiago buscando únicamente testimonios y experiencias de vida. Esa es la verdadera realidad y le estoy encontrando gustito, es rico sentir esa cosita en la guata y ser una especie de mensajera de la verdad y claramente la manipulación ...

sábado, 9 de mayo de 2009

Los números

3 canciones que provocan: - Chica Eléctrica - La pozze Latina - Tu boca - Cabas - Careless Whisper - George Michael 4 Cosas inevitables que no me agradan: - Las ganas de hacer pipí -Que se me haga agua la boca cuando imagine una ensalada con limón - Que me de hipo cada vez que me voy a lavar los dientes - Caminar por el pavimento y que salte agua. 1 cosa que me persigue hasta el fin de la existencia: - El amor 3 manías que me acompañan de siempre: - sacarme los cueritos de los labios - llenarme las manos de colafría - simplemente tocarme la boca 5 las canciones más cantables de la historia: - Amor libre - Nach Scratch - Nuestra historia de 2 - Porta - El y ella - Arma Blanca ft. Delux - Sin tu amor - Big Boy - Historias de amor y condón - Chancho en Piedra 9 debilidades: - Morder el labio - Caderas - Cuello - Respiración - Mirarse fijo con el fin de 'comunicar' - Jugar con el pelo - Besos lentos - Besos rápidos - Abrazos

miércoles, 6 de mayo de 2009

Track 1: Wonderwall.

Acabo de verlo. Camino por las calles de Ñuñoa a eso de las 8 pm buscando una respuesta. El frío ataca cada centímetro de mi cuerpo y no hago más que mirar el pavimento.
Es en esos casos donde me conecto telepáticamente con mi Ipod y sin quererlo canta a toda boca la canción indicada.
No hago más que pensar e intentar por momentos olvidar esa amarga sensación que sentí cuando me despedí. Y todos los caminos que te guían hacia allá están poniéndose difíciles/ y todas las luces que nos guían hacia allá están apagándose/ hay muchas cosas que me gustaría decirte/ pero no se como. /Por que tal vez vas a ser el único que me salve.
¿No es la historia de mi vida?

jueves, 16 de abril de 2009

Antes de lo previsto

Oye disculpa, te está sonando el celular. Me saco los audífonos. ¿Alo? ¿Bien y tú? Ya, ok, dale, yo también, chau. Me subo justo con el pito, tomo asiento y me pongo los audífonos nuevamente.
Hay un universo de pequeñas cosas y siento escalofríos por mi cuerpo. No tiene un significado muy profundo, pero me da dolor de guata. ¿Caer? Esa palabra ha sido eliminada de mi vocablo. Últimamente es significado de seguir cayendo, nada más.
Porque una mirada se apodera de mi mente, un impulso me detiene pero me muerde. No, no te descontroles, que tu tropiezo puede ser fatal.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Mi primer reporteo

El negocio de la sensualidad. En nuestra búsqueda llegamos a “Alí Baba”, un llamativo café con piernas ubicado en una galería en el centro de Santiago. En el lugar nos encontramos con Chocolate, una ecuatoriana que vivía hace tres años en Chile. Parecía más tímida que sus compañeras de labor, tras unos minutos pudimos establecer algunas palabras con ella. Nos cuenta lo difícil que es el trabajo en el café, ya que puede resultar estresante y sacrificado, pero el máximo beneficio es el sueldo, que sin duda, supera al de una secretaria. No es de total agrado para ella trabajar en el lugar, ya que al ser una mujer casada y con un hijo de cuatro años, resulta incómodo para su familia. Ahondando un poco más en nuestro objetivo de sacar una historia impactante, nos cuenta que no existe día en el que no la inviten a salir ni la piropeen por su atractiva silueta y su oscuro color de piel. Son constantes las propuestas por dinero que recibe, pero sin embargo al ser un poco más recatada que sus compañeras, sus clientes mantienen cierta distancia. No obstante, en una ocasión llegó un matrimonio a ofrecerle alrededor de trescientos mil pesos para tener relaciones sexuales, nos cuenta con una sonrisa y nos asegura que fue lo más insólito que le ha pasado. Ella no accedió a tal proposición, ya que su trabajo termina cuando cruza la puerta de Alí Baba al final del día. Su mayor miedo es enfrentarse con un cliente en la calle. No le ha tocado vivir tal situación, pero lo cree probable, ya que a pesar de vestirse medianamente recatada, es fácil recordarla por su llamativo color de piel. Aún no sabe como explicará a su hijo su trabajo, pero lo que si tiene claro es que le queda un buen rato en Alí Baba.
Proyecciones: 9
Emoción: 7
TRAUMA: 100000

sábado, 14 de marzo de 2009

Caer

El día grita despedida y mi corazón auxilio. Comienza a volver la tristeza. Un sentimiento de desolación y decepción llegan hasta la punta de mis pies. Mi mente estaba perdida, en mis sueños estabas y a pesar de que me cause algo de risa en público, por dentro me marchito. Fueron días felices, donde por fin encontraba el rumbo correcto. Tal solo imaginarlo llena mis ojos de lágrimas, eras tú la luz al final del túnel y a pesar de ser una aventura muy fugaz, el estar entre tus brazos me hacia descanzar, tus besos respirar y tus ojos soñar.
¿Será hora de dar vuelta la página?. Los Enanitos Verdes no me dan respuesta, pero mi historial, los recuerdos que llevo en mi mochila dicen que sí. No vale la pena seguir caminando en un camino tan disparejo.

lunes, 9 de marzo de 2009

Mi primera vez

Algo nerviosa. "El periodismo esta lleno de basura, pero su misión es hacer el periodismo lo menos basura posible". Con una calurosa bienvenida del director de carrera comienzo mi apasionante vida universitaria. Y es que hoy veo mi futuro de forma distinta. Es muy apresurado, claro, si sólo ha sido un día, pero desde hoy comienzo a ser periodista (primer error: están dando las noticias y no las estoy viendo), porque se dice por ahí que el periodismo es pasión. ¿Será eso cierto? ... espero que si.

domingo, 8 de marzo de 2009

Gritar

Una vez más sentada escribiendo. A pesar del calor siento escalofríos por mi cuerpo. Me acompaña la música de Los Tres ... Amores incompletos. Correspondía purgatorio, ¿qué pasó?.

viernes, 6 de marzo de 2009

vuelve el miedo

Retiro lo dicho ... ya no me importa lo que pienses ni menos lo que hagas. Gracias por no impedir mi felicidad, gracias de todo corazón, pero no demasiado para no volver a tropezar.

jueves, 29 de enero de 2009

es por eso que me encantas

Parece que tan sólo pequeñas alegrías bastan. Ese toque de misterio, esa forma en que me miras producen en mi un efecto alucinógeno a corto plazo, super corto. Todo va acompañado de una dulce melodía que suena en mi cabeza, lástima que también sea a corto, super corto plazo.
Y es que no es tu inteligencia, no es tu belleza, ni tu maravilloso mundo el que me atrae, sino que siempre estes ahí. Eres la tecla reiniciar para cerrar un capítulo feo y comenzar otro, aunque por desgracia no empieza ni termina contigo. No es tu forma de ver la vida, sino ese dulce sabor de tus besos que me hacen volar por un rato, sólo un rato. Una máquina del tiempo que me transporta al pasado y me hace ser una niña denuevo, tu preocupada despreocupación y tu inmadura inmadurez son lo que me hacen tocar las nubes. Siempre fuiste ese rayito de sol de los días nublados, esa mirada, esa dulzura, esa aventura de sentir lo prohibido.
Un gran cariño, una indiferencia e incluso una atracción fatal.

domingo, 25 de enero de 2009

Un nuevo camino

Si bien sigue siendo un grupo muy especial para mi, ahora por las circunstancias de la vida me doy cuenta de la imagen idealizada que tenia de las personas que lo conformaban. Alomejor realmente era una burbuja, donde el concepto de amistad o de relaciones humanas era una definición sacada de un libro y no de aquellas que se viven: se lloran y se rien.
De esta forma me doy cuenta que tras esta nueva etapa en mi vida, donde acabo de reventar la burbuja para irme a la estratósfera misma, es hora de filtrar. Es momento de dejar de lado la gente falsa, las amigas por conveniencia y (aunque me cueste) no dejar mal a las maracas, total esas maracas son las que te ayudan a aprender de la vida, de las que hay por millones, casi salidas de una fábrica, son las que basta sólo con un par de valores para que desaparezcan y queden indefensas, más aún, las que basta con una indiferencia para que se les pongan los pelos de punta.