viernes, 28 de agosto de 2009

dulce niño

Prometí no hacerlo. Tu mereces mucho más que un espacio en este blog. Todo lo escrito antes no es ni una pizca tan importante como tú para mí. Las palabras ya no existen ... ¡he tirado tantas! Millones de frases sin respuesta, sentimientos inconclusos hasta que apareciste tú. Siempre tan como decirlo ... perfecto.
Ese día caluroso, que tome tu mano por las desalojadas calles del barrio universitario no imaginé que fueras mi tesoro. Descubrí un mundo a través de tus ojos, descubrí la verdad, lo que siempre esperé sin imaginarlo. Descubrí tu transparencia e incluso mis ganas de amarte.
Sigo escribiendo e insisto que no te lo mereces. Mis palabras se han desgastado, espero por un segundo que tengan mil veces más valor esta vez. Tu no mereces palabras y palabras, dichas una y otra vez. Tu mereces el mundo, mi dedicación, mis ganas de correr a abrazarte, mi corazón y todo lo que esté a mi alcance, porque con tantas historias en mi cuerpo, parece que recien empezó mi historia.
Me acabas de llamar, comienzan horas de cerrar los ojos y decirte cuanto te amo.

martes, 11 de agosto de 2009

Copano, la conspiración de los medios

Hace ocho años comenzó su vida laboral. Nicolás Copano, hoy con casi 23, tiene el currículum de un veterano de las comunicaciones. Criticado y aplaudido por su humor irreverente y su alternativa forma de hacer televisión, ha sido uno de los jóvenes más mediáticos del último tiempo. ¿Cómo se puede llegar a la fama con trabajo seguro sin siquiera completar una carrera universitaria?
Martes 7 de julio, 9:20 de la mañana. Un joven robusto sale del estudio de grabación de la radio Rock and Pop. Ríe, grita y se despide de todos. Él es el Copa, como le dicen sus compañeros. Se prepara para una charla de la importancia de navegar seguros en internet.
Estudió periodismo en la Universidad Alberto Hurtado pero nunca completó la carrera. “No podía con el horario, no tenía posibilidades de hacer todo a la vez”, dice Nicolás. Ya en primer año, lo llamaron a trabajar a “La Grúa” de Rock and Pop y meses más tarde se aproximó un fenómeno adolescente, Canal Copano, programa conducido junto su hermano Fabrizio.
“Era muy loco. Una vez teníamos que buscar una noticia. Yo llegué con un choque y él llegó con la historia de la nieta del guitarrista de la Rolling Stone “La visión del Rock” se llamaba. Todos llegábamos con cosas normales, pero él con lo más novedoso. Igual eso no le gustaba mucho a los profes”, cuenta Joaquín Díaz, compañero del Nico el año 2006.
Llegó con tan sólo 15 años a ser columnista de Zona de Contacto, suplemento semanal de El Mercurio. Asegura que no fue por ‘pituto’, negocio ni nada similar, únicamente era bueno para escribir, lo que también trajo consecuencias. Lo echaron de su colegio por destrozar a un profesor con sus comentarios. Después de eso todo mejoró. A los 16 hacía los Top Five en CQC y ya a los 18 lo consideraban periodista de la Rolling Stone en Chile.
Con el lanzamiento de Canal Copano junto a Fabrizio, llegó la máxima popularidad. El motivo, más que salir en la televisión, fue el pacto que tienen con la tecnología, lo que permitió que llegaran fácilmente a las masas, sobre todo a los adolescentes. De este modo, los hermanos Copano están disponibles en Fotolog, Facebook, Blog, últimamente en Twitter y muchas otras redes sociales. “La cercanía y el manejo de los medios es muy importante. Cuando ningún canal quería compartir sus imágenes, invitamos al público a que subiera los programas enteros. Me solté frente a la gente y asumí que tenía que administrar el programa al aire”, dice Nicolás. El resultado no fue menospreciable. El año 2007, el término ‘Canal Copano’ resultó ser el más buscado en Google.
Actualmente el Nico hace clases de Tendencias de la Comunicación en la Universidad del Desarrollo. “En sus clases puede gritar, saltar, lo que sea. Es totalmente hiperactivo, irónico. Es de esos tipos que rompen esquemas”, comenta Bernardo Álvarez, alumno de Publicidad.
Jamás terminó de estudiar periodismo y aún así es una figura mediática. Copano, a pesar de ser apabullado por lo banal de sus comentarios o admirado por ser tan deslenguado en sus comentarios, lo que es totalmente cierto es que, como pocos de sus colegas, ha sabido innovar. No es su coeficiente intelectual, menos su belleza. Su secreto es saber ser creador y espectador. En nuestros días, eso es saber hacia donde va la micro.
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Perfil de Nicolás Copano. Examen de taller de periodismo.